No todo vale
Un padre ha denunciado la existencia de un video en YouTube en el que su hijo se veía ridiculizado por otros jóvenes por ser un enfermo mental.
Tras conocer los hechos el padre se puso en contacto con la citada empresa y pidió la retirada inmediata de las imágenes y en un primer momento, la compañía, Google, se negó a retirar de YouTube el video por no incumplir los términos de uso.
En YouTube cuando un vídeo se marca como inadecuado, la organización asegura que es revisado para determinar si infringe sus términos de uso. Pero con este sistema no se retiran automáticamente los vídeos marcados. Además, para poder marcar un video como inadecuado un usuario debe registrarse previamente. ¿Qué sucede cuando esa persona no es un usuario habitual de internet?
Desde la Asociación de Usuarios de Internet (AUI) se quiere poner de manifiesto que no todo vale, en estos casos tiene que prevalecer el sentido común. Todos aquellos que gestionan contenidos tendrían que facilitar a los ciudadanos un canal de contacto directo. De esta forma se podrían superar las barreras, ya sean idiomáticas o tecnológicas, a la hora de contactar con la empresa en cuestión.
Es la propia compañía la que habla de sentido común en sus "Condiciones de uso", pero no predican con el ejemplo. Advierten a sus usuarios que no admitirán contenidos pornográficos ni de sexo explícito, ni vídeos con contenidos sobre actividades ilegales o peligrosas (abusos a animales, consumo de drogas o fabricación de bombas). Asimismo, exponen que no se permite la violencia explícita o gratuita. ¿Está aplicando la empresa el sentido común?
Para terminar y refiriéndonos al caso que nos ocupa, la AUI quiere advertir a los usuarios que ridiculizar a una persona por discapacidad atenta contra su dignidad y que la captación y difusión de estas imágenes podría constituir una infracción muy grave de la Ley de Protección de Datos al realizarse un tratamiento y posterior difusión de imágenes de datos referidos a la salud de la persona.