Síntesis 2005

Hasta el pasado mes de noviembre, el mercado de la banda ancha en España no era otra cosa que una desenfrenada competición en pos de la velocidad y del precio; el que ayer ofrecía 10 megas por un par de decenas de euros, se descuelga al día siguiente con 20 megas por el mismo precio.

Este tipo de comercialización de la tecnología suele beneficiar al que mas músculo financiero disponga, y sirve, entre otras cosas, para anestesiar al usuario que acaba por creer que el precio y la velocidad son los únicos factores a considerar a la hora de comparar ofertas. Todas estas batallas se libran en la última milla del circuito telefónico, es decir, en el bucle de abonado, el mismo territorio que el empleado en la guerra de la liberalización.

La irrupción del “triple juego” en pos del ADSL, supuso un salto cualitativo importante, por cuanto que aparecen por primera vez en pantalla, los contenidos online a través de la red telefónica. TV, teléfono e Internet conforman el triángulo de una oferta que no ha hecho mas que iniciar su andadura pero que, a través de ella, podrá transformar las reglas de juego del aparentemente estático mundo de las telecomunicaciones; según algunos expertos, está a punto de producirse un cambio de paradigma telecomunicante.

La máquina de vapor del SXXI para algunos, lo cierto es que la banda ancha va a proporcionarnos, sin solución de continuidad, todo tipo de servicios en los que voz, textos, imagen y video, van a ir sustituyendo poco a poco al mundo de la información textual.

En el sector de la telefonía móvil, la lucha por alcanzar la banda ancha ha estado salpicada de no pocos fracasos. Primero sería el GPRS (2,5 G), que aun hoy día esta a unas seis veces menos de la velocidad teórica ofertada en su lanzamiento. UMTS (3G), ha sufrido retrasos de implantación de casi cuatro años, debido a múltiples razones, entre otras la velocidad. El lanzamiento del HSDPA (High Speed Downlink Packet Access) permitirá que la 3G consiga entrar en el rango las velocidades superiores a los 10 megas.

Fijo y móvil han hecho suya la competición por la banda ancha, y dentro de poco no será extraño “ver” en la pantalla de un móvil televisión en vivo de alta calidad. Si a esto le unimos la aparición de las NGN (Next Generation Networks), en las que servicios, redes y terminales serán compatibles de principio a fin, cobrará todo su sentido, el poder acceder a los contenidos en banda ancha, donde, cuando y como nos sea mas cómodo.

Las redes DAN (Domus Area Network), se están ya erigiendo en el centro neurálgico del mercado de los dispositivos de alta tecnología. Servidores domésticos ya los hay, y proliferarán aun más cuando toda la cacharrería inteligente de nuestros hogares esté controlada por un servidor, capaz de integrar lo fijo y lo móvil, el video, la música, las consolas de juegos, el trabajo y el entretenimiento.

De los bps (bits por segundo), vamos a pasar a los contenidos por minuto, y lo que nos vamos a ahorrar en velocidad y distancia, nos lo gastaremos en imágenes.