Sobre derechos de autor y propiedad intelectual: cosas que pasaron en 2005 y otras que quizás pasen en 2006

2005 ha supuesto la consolidación de los proyectos englobados en el movimiento de la cultura libre que lucha para que todo el mundo pueda acceder al conocimiento respetando los derechos de autor.

Con la llegada del nuevo año tendremos una nueva ley de propiedad intelectual 2006. ¿Esta ley defenderá a los autores y a la cultura o sólo supondrá una mercantilización mayor de la cultura? Hay que empezar a pensar que tipo de cultura queremos y como la queremos defender.

El año 2005 ha supuesto la consolidación de los proyectos englobados en el movimiento de la cultura libre que lucha para que todo el mundo pueda acceder al conocimiento respetando los derechos de autor. Proyectos como la Wikipedia o la internacionalización de las licencias de Creative Commons siguen creciendo, pero también surgen nuevas iniciativas como por ejemplo editoriales independientes que que ofrecen obras en la red con un sistema flexible de derechos de autor para apoyar culturas minoritarias, como el caso de los gallegos de Ediciós A Rotonda.

Sin embargo, aún hay mucho camino para recorrer, durante los últimos meses hemos visto como se incrementaban los ataques a las nuevas propuestas de plantear los derechos de autor o la propiedad intelectual. A nivel mundial quizás la iniciativa que más ataques ha recibido ha sido el proyecto Google Print que de hecho ya ha llegado a acuerdos con los grandes editores para que les sirva como promoción.

En España los ataques y las descalificaciones han tenido una relación directa con la propuesta de modificación del texto refundido de la Ley de Propiedad Intelectual para incorporar la Directiva Europea 2001/29/CE. Esta modificación supone poner una serie de parches en la ley actual con la presión de diferentes grupos para restringir cada vez más los derechos de los usuarios a cambio de proteger los derechos de los autores. El principal problema es saber si se escucha a los autores o a quines hablan en su nombre. En el 2006 veremos como acaban las discusiones y si finalmente se restringe la excepción de copia privada y se incrementan los sistemas anticopia. Lo que realmente es necesario es plantear a nivel europeo una nueva ley de propiedad intelectual que recoja la realidad actual y que proteja realmente a los autores y a los usuarios. Hay que tener en cuenta que con internet todos somos autores.

También hay que destacar alguna polémica aparecida en la red entre defensores de la cultura libre sobre las libertades y los derechos fundamentales (3), pero la sangre no ha llegado al río. De hecho ya se han anunciado para el próximo año 2006 proyectos de compatibilidad de licencias para facilitar la creación y el intercambio de obras.

Tal como señalé hace un año, a mediados de 2005 nació el proyecto Science Commons que poco a poco se irá internacionalizando. Basándose en el modelo de licencias de Creative Commons, su objetivo es promover la innovación científica facilitando el acceso a cualquier material científico y hacer fácil el compartir el conocimiento con otros. El director ejecutivo de Science Commons, John Wilbanks, estuvo en Barcelona donde explicó el proyecto así como su relación con la web semántica. La posibilidad de tener en un futuro cercano, quizás durante el próximo año, artículos científicos enlazados con bases de datos y que las máquinas sean capaces de entender estos enlaces y estas informaciones. Uno de los proyectos englobados en Science Commons es el de las publicaciones científicas en abierto que día a día aumentan en la red. Publicar en abierto y en la red no significa que empeore la calidad, sino que lo que se propone es abrir el conocimiento al mundo. Durante el próximo año 2006 posiblemente veremos como cada vez más universidades y centros de investigación apuestan por estas fórmulas y apoyan la publicación en revistas electrónicas abiertas y de calidad.

Para finalizar, quisiera desde aquí recordar a alguien que nos dejó hace pocos días, Marco Marandola, abogado italiano que residía en Barcelona involucrado en muchos proyectos sobre derechos de autor e internet.

San Judas Tadeo